Una de las preguntas más difíciles de responder en cualquier campo donde la creatividad y el punto de vista individual tienen un papel tiene que ser: «¿Es arte?» Comenzando con la pregunta de si el arte se puede definir de alguna manera que sea útil, la pregunta siempre requiere una cierta cantidad de interpretación personal y sentimiento para responder, lo que significa que nunca puede haber un verdadero consenso. Ya sea que el modo de expresión sea pintura, música o literatura, una obra puede ser una obra de arte sublime para unos y algo menos para otros.
La fotografía no es diferente. Al igual que la escritura, que ve una clara división entre periodismo y ficción, se entiende que la fotografía tiene una clara división entre lo representativo y lo artístico. Lo representativo es la fotografía que busca simplemente registrar una escena como ocurrió naturalmente, sin ninguna interferencia, puesta en escena o incluso interpretación artística. Lo artístico, busca crear algo bello pero no necesariamente realista o preciso. La cuestión de qué es la fotografía artística se reduce en última instancia a este concepto de transformación.
¿Qué define la fotografía artística? En primer lugar, la fotografía artística tiene que ser transformadora, no meramente representativa. Si bien es posible que capture una escena increíble en su camino al trabajo, su foto no puede considerarse arte a menos que haya sido cambiada de alguna manera por su inteligencia y su proceso de pensamiento. Sin embargo, esto no significa que la fotografía artística solo se pueda lograr con una puesta en escena y una iluminación complejas o con efectos digitales; de hecho, algunas de las fotografías más artísticas jamás tomadas han sido paisajes.
En la era moderna, las cuestiones relacionadas con la fotografía artística se han complicado debido a la tecnología. Los fotógrafos ahora tienen herramientas increíblemente poderosas a su disposición que pueden cambiar por completo la apariencia de las fotos, al igual que la mayoría de las personas, en forma de filtros que pueden aplicar en las fotos tomadas con sus teléfonos inteligentes y otros dispositivos. Las aplicaciones informáticas como Photoshop también han puesto habilidades increíbles en manos de fotógrafos que de otra manera no tenían la formación necesaria.
Un enfoque final, más controvertido, adoptado por artistas como Gerhart Richter, implica transformar fotografías mediante la aplicación de otros materiales, como pintar sobre la fotografía o transformarla físicamente. Si bien la obra final puede considerarse fácilmente una obra de arte, la cuestión de si la fotografía en sí debe considerarse fotografía artística, ya que no tenía una naturaleza artística inherente antes de la aplicación de un proceso externo, es sólida. Sin embargo, muchos lo consideran simplemente una contraparte analógica de los filtros digitales.